Dicen que si le das alas a los niños, aprenderán a volar. Yo además creo que si enseñas a coser aun niño, este se hará un traje. Y lo sé porque lo he visto con mi hija.
El verano pasado hicimos un taller improvisado en el pueblo para enseñar a usar la máquina de coser a mi sobrino y a mi hija. El primero se compró una maquina de juguete (de las que cosen de verdad) a los pocos meses y la usa. Quiere ser diseñador de moda.
Y la segunda, la usa de vez en cuando, sobre todo cuando va a visitar a Teté a su atelier de Teté Café Costura.
Al llegar el buen tiempo llegan también las ganas de correr, de montar en bici y de no entrar en casa mas que para pedir la merienda y salir corriendo otra vez. Así que con esas prisas me vino un día con un dibujo de un vestido de dos colores y con las piernas libres para correr.
Y nos pusimos a ello, con ayuda de mamá y un poco también del pequeño, se hizo su primer vestido diseñado por ella.
El segundo paso era teñirlo. Usamos unos tintes en frío que compré en Amsterdam en Hema y que son perfectos para teñir con niños ya que la temperatura de agua no tiene que ser más de 40º (que así es lo que hace en la calle este veranito)
Aprovechamos para teñir camisetas, con nudos y con degradados y renovar el armario a la abuela de paso. Un consejo, usad guantes para teñir, !!que si no luego tendréis las manos rosas y verdes una semana!!!
La siguiente fase fue la de los flecos. Ella se los cortó como quiso y en un momentito ya tenía su vestido para dar vueltas.
One Comment
Fátima Rodríguez de Peñaranda
2 de agosto de 2015 at 9:05 amChulísimo y genial!