La luz del invierno es muy azul, incluso a veces es muy gris. Por eso me gusta encender velas. Y tejer bajo su luz.
Estoy hibernando, esperando a que los deshielos me traigan calor e inspiración. Té caliente, almohadas y un buen libro. Esa es mi receta de ahorro de energía. Porque hibernar es eso, conservar las fuerzas.