¿Qué hacemos cuando tenemos un domingo vago y hace mucho frío fuera?
Pues nos quedamos dentro. Acampamos en el salón (al perro esto le encanta) , hacemos tortitas para desayunar, ponemos música para bailar y cantar muy alto.
También jugamos a los gatitos en la cesta de la ropa y metemos a todos los muñecos en la cama para la siesta (y una llave inglesa que no se de donde la sacó??).
O jugamos a cosas absurdas como las bocas locas. ¿Que no sabéis que son las bocas locas?, pues es muy sencillo. Te pintas unos ojitos en la barbilla y una nariz justo debajo del labio inferior. Te tumbas en el suelo y te tapas la cara hasta la nariz (dejando la boca y la barbilla fuera) y hablas todo el rato gesticulando mucho. La persona que te mira, tiene que estar colocada encima, pero al revés. Este es el resultado….
Es uno de mis juego favoritos de infancia. Ahora lo hacemos con la pequeña y se parte de risa.
Muchas risas garantizadas!!
Y si no tienes peques que te reclamen, siempre puedes pasar el día entero en la cama, como esta chica. Subid el volumen y disfrutad del vídeo, que es precioso. Se titula Her morning Elegance, de Oren Lavie.
