Leemos Harry Potter y la Piedra Filosofal a dos voces

Después de las lecturas de verano mas ligeras, volvemos a la lectura a dos voces en casa con un clásico. Harry Potter y la Piedra Filosofal es quizá el mejor libro para dejarles leer solos una vez  ya están enganchados a la lectura.

Al ser una saga y haberla visto ya mil (que digo mil, mogollones de trillones) de veces en el cine, parase que les motiva más su lectura. En nuestra ya habitual lectura a dos voces hemos empezado a leerlo esta semana. Pero esta vez con la peculiaridad de que teníamos dos ejemplares del mismo libro, con lo que ha sido mas divertido.

Y os estaréis preguntando ¿qué es la lectura a dos voces?
Pues nada más y nada menos que leer el mismo libro las dos a la vez, turnándonos a leer en voz alta algunos pasajes e incluso haciendo carreras de quien lee mas rápido. Pero este metido no empezó así exactamente, ha ido evolucionando poco a poco.

La historia comienza cuando en primero de primaria nos damos cuanta de que nuestra hija mayor tiene dificultades para leer y escribir bien. Después de descartar la dislexia y detectar algunos problemas de literalidad, simplemente aceptamos que cada niño tiene su ritmo y la nuestra además, tiene el suyo propio.

Con poca ayuda por parte del colegio y mucha voluntad por la nuestra, conseguimos que aprendiera a leer siguiendo varios métodos (de los que os hablare otro día) y a escribir. Aun hoy necesitamos repasar algunas veces los métodos y las reglas nemotécnicas pero podemos decir que esa crisis esta superada.

Pero a los 8 años me encuentro con que la lectura no le motiva y además ni los libros mas divertidos le interesan. Y entonces es cuando nace la lectura a dos voces. Empezamos a leer libros en voz alta, cada una un capitulo cada vez, teatralizando mucho y dandole vidilla. Y resulto un éxito total.

Y al final de cada sesión, comentábamos las anécdotas y nos reíamos un montón. Y lo más sorprendente es que el pequeño nos mira embelesado (claro! para el es como el teatro) y sospecho que disfruta mas que nosotras. Quizá con el tengamos el terreno ya abonado con esto.

Ahora hemos decidido leer este libro en silencio, cada una en su espacio, y a finales de semana ver por donde vamos y comentar la lectura. Y en una semana me ha contado muy sorprendida que el libro es genial, que cuentan mas cosas que el las pelis no salen y que le esta encantando. Y yo pienso en todas esas horas de enseñarle ya casi de noche, de sufrir en silencio el no saber si lo estábamos haciendo bien y en leer y buscar toda clase de métodos de lectura alternativos, y ahora se que lo hemos hecho bien.

Y estoy disfrutando como una niña, volviendo a leer los títulos de mi infancia y pasando horas de conversaciones y risa en torno a los libros. No estoy leyendo mucho cosas de mayores como dice ella, pero estoy leyendo cosas de nosotras y me hace inmensamente feliz.

Al final eso es lo que importa, tiempo con los niños, de calidad, con cultura y disfrutando.

Yo os invito a probar este método de lectura a dos voces, recordad esos libros que os encantaban de pequeños y quitadles el polvo de la estantería.

Nosotros ya hemos leído Matilda, Las brujas, La jirafa, el pelicano y el mono y James y el Melocotón Gigante, todos ellos de Roald Dahl con este método. Y los títulos que ya os he comentado alguna vez como Los Gemelos Tapper se declaran la guerra y La increíble historia de mi tía increíble.


Y para terminar, contados la curiosidad que este edición de la editorial Salamandra va ya por la 65ª edición y que la van a descatalogar después de 16 años. Así que si tienes alguno de los libros en esta versión de tapa dura con barniz mate, con la ilustración en portada de Dolores Avendaño, no dudes en completar la colección antes de que se conviertan en objeto de coleccionista.