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Nuestro desayuno perfecto con La Vieja Fábrica Cremosa

Hace unas semanas contactaron conmigo los chicos de  La Vieja Fábrica Cremosa para presentarme el nuevo producto estrella de la legendaria empresa de mermeladas, La Vieja Fábrica cremosa, la nueva crema de mermelada. En casa somos muy fan de la gama de mermeladas de la casa, en especial las de cocina selecta y las dietéticas, pero esta nueva crema de mermelada ha sido un descubrimiento maravilloso.

Yo que soy muy partidaria de lo natural, sin refinar, reconozco que ciertos productos elaborados me producen reparo, pero con esta crema se me han quitado todos los prejuicios. Tiene una textura muy suave, sin trocitos ni pepitas (ideal para los mas pequeños, expertos en encontrar tropezones hasta en el agua!) y con un sabor muy natural (esa es una de las razones por las que no me gustan tan procesados los alimentos, porque pierden sabor)
Así que cuando llegaron a casa los dos botes de mermelada, me costó parar a las fieras y que no terminaran con ellas antes de hacer las fotos. Y este es el desayuno ideal que hicimos en casa con la crema de mermelada La Vieja Fábrica. Y digo hicimos porque cada uno eligió que quería hacer, aunque luego fui yo la que pringó en la cocina (un clásico….)

La primera en elegir fue mi hija mayor de 8 años. Es difícil encontrar niños de esa edad que prefieran pan a bollos en el desayuno (bueno, en realidad a cualquier hora) pero ella ha crecido en una familia en la que hacemos pan los sábados, así que era normal que me pidiera una tostada de mi pan. Es esta ocasión hice pan blanco de avellanas en la pacificadora, y ella se hizo una tostada con las dos cremas de mermelada de fresa y de melocotón. Y un tazón de cacao para pasarlo todo, que eso no lo perdona ni estando enferma.

Para el infante de la casa use el mismo pan, pero con una rebanada muy fina, corté la tostada con unos moldes para hacer galletas en forma de números. Una forma sencilla y divertida de hacerle el desayuno y ya de paso introducirle en los números, aunque creo que con un añito poco se entera. No tardó mucho en comerse los números mojando en las cremas de mermelada que tenia en los cuenquitos. Un poco de leche de continuación en su vasito de aprendizaje y tan feliz! Me encanta ver como crece y se une a las comidas de los mayores. Tiene curiosidad por todo lo que hay en la mesa y quiere probarlo. 

Para mi elegí una opción con menos hidratos y un aporte mayor de proteína, un queso fresco de autor, crema de mermelada La Vieja Fábrica, moras gigantes y semillas. Y un poco de té de canela de la India para acompañar.

Y por ultimo, y no por eso menos importante, el Señor Croqueta eligió un clásico en sus desayunos, las magdalenas de huevo y mantequilla, traídas de Asturias por un amigo dos días antes y «tuneadas» con la crema de mermelada de fresa. Cuando hace magdalenas en casa el suele rellenarlas nada mas hornearlas con una jeringuilla, pero ahora tenemos el horno en reparación, con lo que esta opción de rellenar las magdalenas regaladas fue todo un acierto.

La textura suave y aterciopelada de La Vieja Fábrica Cremosa es perfecta para untar, para rellenar y para decorar. Y precisamente por eso tiene mucho peligro!!!!


Todo ello acompañado de fruta fresca, zumo de naranja y flores, la experiencia del desayuno perfecto ha sido un éxito. Creo que vamos a implantar el sábado como el día de desayunar rico!

Y prometo receta de horno con esta crema de mermelada en cuanto vuelva el horno de la clínica!

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