Esta semana ha estado llena de celebraciones en mi ciudad, Madrid. Las fiestas de San Isidro, patrón de la ciudad y de los agricultores, llena las calles de mantones bordados, de claveles y de olor a barquillo. Y en el otro extremo de las celebraciones populares, el barrio de Malasaña celebra su particular 2 de Mayo con unas fiestas colaborarías de los vecinos, lejitos de las institucionales. Unas fiestas llenas de juegos y arte para niños, de música de todas las culturas, teatro y lana, mucha lana. Diversas organizaciones y grupos de urban knitting organizaron un yarnbombing en la plaza, de la que fuimos cómplices Lana Connection.
Y a mediados de semana sufrimos un cambio de temperatura tan radical que hemos vuelto al invierno casi, así que las tardes en la terraza se han reducido, aunque no es un problema para mi hija y sus avatares matéricos, compañeros de juego.
Y con este frío vuelven las medias, y las bufandas y sobre todo los paraguas!
Así que todo invita a quedarse en casa, a bordar, a tejer otra vez con lana (que me encanta mas que el algodón, tengo que confesar). He dibujado mucho de nuevo, todo muy cute me temo, pero creo que es por mi estado hormonal, y para un nuevo proyecto que muy prontito vera la luz.
Y para terminar la semana, el aparato diabólico mas peligroso y adictivo del mundo (y no es una Nintendo!) el tricotín con manivela nos ha hecho dejar el iPad a mi y la consola a mi hija, hacemos turnos para usarlo y nos peleamos si no los cumplimos. Así que si nos venís a visitar os vais a encontrar la casa llena de laaaaargas tiras de cordón tejido de las que aun no tenemos uso determinado…..
Feliz semana!
One Comment
tokian tokiko
20 de mayo de 2013 at 8:41 amMe ha gustado tu crónica! Y respecto a la nueva adicción, qué es lo que hace esa maquinita, como pulseras?
Buena semana! (aquí hoy ya ha salido el sol, por fin!)
maría (tokian-tokiko.com)