Viajes de vuelta

Todos sabemos que la vida es un viaje, uno que entendemos, más o menos, como empieza pero nunca del todo como termina. Este blog fue durante casi 10 años un viaje también. Uno lleno de paisajes, anécdotas, gastronomía, folklore y mucho más. Pero hace un par de años se me cansaron los pies de andar, los ojos de ver y las manos de escribir.

Nunca me fui definitivamente, que la cuenta de Instagram ha estado activa todo este tiempo. Pero estas paginas si que quedaron un poco huérfanas.

Pero hoy vuelve este diario un poco más extenso, un poco más íntimo y un poco más relajado. Me gusta pensar que un blog es como un cajón lleno de cosas. Uno donde atesoras memorias y fotos, donde guardas las cosas queridas y las que no quieres perder. Y estaba echando en falta tener mis cosas a buen recaudo.

Han pasado tres años, muchos viajes (algunos de ellos muy dentro y muy profundo) y muchas lunas han surcado estos ojos. Pero estoy de vuelta. Y como se vuelve de los viajes, con la cámara llena de fotos, anécdotas, regalos y de algún que otro jaboncito de hotel en los bolsillos.