Muchos , la verdad!! Casi todos empezados, y seguro que la mitad sin terminar (al final). De ganchillo, de media y de dibujo.
Del primero, contaros que es una continuación del proyecto de ganchillo y bordado que empecé con una bolsita para una amiga. Como me recordó cariñosamente Isabel, la primera me sirvió de inspiración, pero con este pequeño vinilo voy a encontrar mi camino en esta técnica. (mil gracias y besos!!)
Del segundo no tengo muy claro cual va ha ser el resultado. Tejido con una lana especial en blanco roto, todo del derecho, iba ha ser un cuellito tipo Chula-abuela, pero de punto. Pero la verdad es que se me está atragantando un poco (resulta que tengo mas destreza con el ganchillo, bueno y mas tiempo de metro. Ya os conté que con las dos agujas no me apaño en el transporte público). Lo que si se es que le voy a poner ese botón-semilla tan grandote de la foto (no lo apreciáis, pero tienen 6 cm de diámetro!!!). Las dos semillas pinchudas que acompañan son los «marcianos» que nos encontramos cuando vamos al parque. Me gusta buscar cosas como bellotas con formas raras, semillas que no se de que son, ramitas retorcidas y piedras con formas y colorines. Son como pequeños tesoros….
Y del tercero, lo que tengo que decir tiene mas que ver con las casualidades de la vida que con un proyecto programado. Hace un año me encapriché con una matrioshka muy graciosa que le regalé a mi hermana de Ikea. Me gustaba que cada una fuera de una manera distinta, no todas igualitas. Entonces pensé hacerme unas personalizadas. A mi chula le gusta jugar con unas muy grandes que tengo (azules y plateadas, clásicas rusas con florecillas y volutas) y quería hacerle unas pintadas por mi. Pues imposible!! Durante un año ha sido imposible encontrar un sitio para comprarlas sin pintar (solo las formas, sin dibujos). Visité todas las ferias de artesanía de Madrid preguntando a los que las vendes y ninguno me sabía o quería decir donde encontrarlas. Busqué en opitec y nada, pregunté en los foros de manualidades y lo mas parecido eran unas kokeshi (muñecas japonesas de madera).
Ya casi olvidado el tema, esta semana se recibe en la redacción varias invitaciones al desfile de Amaya Arzuaga en Cibeles. Y cual es mi sorpresa que en una sencilla cajita blanca viene una matrioshka toda blanca con tres «hijitas» dentro, dos blancas y la mas pequeña negra. Que decir tiene que supliqué como una posesa y al final terminaron en mi poder. Ahora tengo dos mamitas con sus retoños esperando a que me líe con ellas. Creo que las voy ha hacer cada una distinta y no las combinaré. Serán dos mamitas compartiendo la custodia de los 6 . Esta es la primera que pinto (rotulador indeleble y free style)
3 Comments
DumuziBebe
23 de febrero de 2008 at 4:54 amQue original lo del vinilo me gusto mucho.
Ya quisiera ver tu muñequitas avanzadas, espero pongas fotos de su evolución.
Saludos.
Marcela.
Raquel
23 de febrero de 2008 at 7:42 amA mi también me gustaría pintar mis propias matrioskas. Si no tengo tanta suerte como tú, tal vez compre unas que no sean muy monas (para que no me de mucha pena) y les lije la pintura.
Olivia-P
5 de marzo de 2008 at 11:45 amno seremos un poco hiperactivas, a mi ya me da rabia tanta cosa por acabar, y la matriosak una monada y yo sin acabar mi Blythe ni el munny, tsk tsk