Sol de junio

El sol de finales de primavera e inicios del verano es el más fuerte, siendo el día del Solsticio (21 de junio) el más largo del año. Y este sol hace crecer las plantas, madurar los frutos, anima a las abejas y nos trae la promesa de un verano nuevo.

Y como de casi verano estamos hablando, este post viene cargado de recetas y consejos para disfrutar del mes de junio. Ideas para hacer velas de miel, para cocinar humus, tostadas de brevas y cuscús, para comprar en el mercado de temporada con la guía de productos de junio y de postre un remedio casero de manzanilla.

¿Estáis listas? Bienvenidos al verano y al post de junio.

Productos de temporada en junio

Como ya es tradición al principio de cada mes, os traigo los productos de temporada que vais a encontrar en el mercado más fácilmente, y más baratos. Podéis descargar aquí la ficha de junio con la lista de frutas, verduras, hierbas y flores.

Este junio la estrella de las frutas es sin duda la breva. El falso fruto de la higuera que primero aparece es la breva, y a finales de agosto ese mismo árbol nos dará higos.

Se dice que es falso porque en realidad los frutos son las bolsitas carnosas con pepitas que hay en su interior. Pero igualmente son deliciosas, dulces y un postre delicioso combinado con queso o helado. Y con queso es precisamente la receta de tostada con queso y brevas que podéis hacer para desayunar o como merienda. ¿Apetecible verdad?

Y siguiendo con los productos de temporada, en junio quedan ya pocas remolachas en los estantes de las fruterías (la fresca, no la envasada en salmuera) así que es un buen momento para comprarla a buen precio y hacer esta receta de humus de remolacha.

Platos sencillos y fríos que nos ayudan a pasar el calor del verano que llega. Como mi receta favorita de verano, el cuscús de verduras variadas. Lleva brócoli, zanahorias, rábanos, especias y menta. Una receta super fácil de hacer, un poco picante, vegana y ligera.

Recordad que los productos de temporada son la opción mas barata y sostenible ya que suelen cultivarse al aire libre porque están adaptados a las condiciones climáticas de cada zona. Eso hace que su sabor sea más intenso y más agradable al paladar ya que han madurado en la planta. Su aspecto no siempre es el más bonito ya que no necesitan ser seleccionadas para garantizar la venta a larga distancia. 

Además provienen de zonas de cultivo  cercanas, reduciendo el coste de producción, de transporte y de conservación. ¡Todo ventajas!

Mi hermoso jardín

Esta época del año es en la que más tiempo paso fuera, en la terraza. Y además, cuando puedo me escapo al pueblo a vigilar el jardín de mis padres o a disfrutar del huerto nuevo de mi suegro.

Junio es un mes un poco raro porque la primera parte del mismo es un cúmulo de exámenes finales, TFCs, festivales de colegio y actuaciones de extraescolares. Y de alergia… así que yo pretendo quedarme en mi casita con mis antiestamínicos tan ricamente pero el cosmos se empeña en que salga de casa . Y yo se lo agradezco porque este invierno ha sido tan largo y y oscuro que necesito un poquito de luz en la piel.

Esa melancolía que a veces me invade y que me incapacita tantas veces esta pegando fuerte este año, así que me he propuesto salir, tomar el sol (yo que no me tumbo al sol desde la adolescencia… si, lo voy a intentar) y bañarme.

No se si lo conseguiré, pero cuidar del huerto, de mis plantas y de las cobayas esta siendo una buena medicina para mi ansiedad. Y recoger flores y hojas para hacer composiciones y dibujos de hadas con los niños. Se fácilmente se convierte en el rato mas divertido y tranquilo del día.

También me siento las tardes que puedo a tejer y escucho a las abejas de flor en flor, haciendo su trabajo con tanto mimo y dedicación. Este año los girasoles van muy lentos, pero el primero ha tenido tantas visitas aladas que espero nos de muchas pipas.

Disfrutar del aire libre, observar la naturaleza escondida de la ciudad y planear las visitas al campo. Parece un buen plan.

Velas de cera de abeja para la buena suerte

Me gustaría hablaron más tranquilamente sobre las fascinantes abejas, esos animalitos capaces de hacer alquimia con el polen de las flores. Pero esa es otra historia que tendrá que esperar. Porque hoy os he preparado una receta para hacer velas de miel y cera virgen de abeja.

Dice la tradición que si enciendes tres velas de miel en tu casa una vez al mes (el día once) te traerá buena suerte . Ya sabéis que a mi estas cosas me encantan y además el olor a vela de miel es tan delicioso que perfectamente se puede convertir en una vieja-nueva tradición para mi.

Para hacerlas vamos a necesitar:

• cera pura de abeja
• ralladura de una vela con olor a miel
• ralladura de una vela con olor a vainilla
• una cucharada de flores de manzanilla secas
• flores de manzanilla frescas para decorar
• una cucharada de miel cruda
• moldes para velas, mechas y palos para sujetar
• dos recipientes aptos para el fuego para derretir la cera al baño maría

Yo he reciclado una vela de vainilla que tenía rota y la he mezclado con una vela nueva con olor a miel. La cera virgen es del herbolario y se usa para cosmética también. Si usas un rallador de queso viejo es mas fácil dejarlas con este aspecto para que derritan mas deprisa.

Ponemos la mezcla al baño maría hasta que se derrita. A continuación añadimos la miel. Ten en cuenta que es un ingrediente que contiene gran cantidad de agua, con lo que puede que queden algunas burbujas al derretirla.

Cuando este todo integrado, apartamos del fuego y añadimos las flores de manzanilla secas. Rápidamente vamos a rellenar los moldes. Yo hice una vela grande en un tarro de conserva y tres velitas de té. Antes hay que colocar las mechas atadas con a un palito para que permanezcan rectas hasta el fondo del recipiente.

Dejamos enfriar las velas, y antes de que se temple del todo, la ponemos las flores frescas de manzanilla para decorar, al menos en la vela grande. A las pequeñas no les he añadido mucha manzanilla porque tiene menos capacidad. Dejamos enfriar unas horas y cortamos la mecha como a un centímetro.

Ls velas que tiene mezcla de ingredientes suelen hundirse un poco por el centro ya que esos mismos ingredientes tienen puntos distintos de temperatura de solidificación. A mi no me importa mucho el resultado porque es muy casero.

Me encanta el color y el olor que tienen estas velas. Y no se si me traerán suerte, pero sólo con el olor a miel y manzanilla que desprenden ya mi casa esta feliz y los niños dicen que huele a bizcocho de especias.

Un pedacito del calor del sol, de la miel de las abejas y de la suavidad de la manzanilla en esta vela que es perfecta para encender las noches de verano, para hacer un regalo a alguien que quieras mucho o para tus rituales de buena suerte. Espero que las hagas y que te proporcionen todo lo bueno que llevan.

Loción de manzanilla para los ojos

Y para terminar la bienvenida al verano y la época de sol y despedir a la de alergia, os dejo la receta de mi loción de manzanilla para los ojos. Sirve para lavarlos cuando están congestionados por alguna infección (es perfecta para retirar las legañas de los bebés).

Tan sólo tienes que hacer una infusión muy concentrada de flores de manzanilla con tres bolsitas o dos cucharadas de flores enteras. La dejas infusionar al menos tres minutos, la dejas enfriar y la guardas en un bote con spray. Debes guardar en la nevera (y mucho mejor para los ojos cansados por estar fresquita) solo una semana y luego descartarla.

Yo la uso mucho en época de conjuntivitis alérgica, como tónico para toda la cara después de desmaquillarme y como acondicionador del pelo rubio porque lo aclara un poquito en verano. Huele de maravilla y más natural no puede ser.

Y con esto y un puñado de fresas os deseo buena semana. Dejad algún comentario en la entrada, en redes sociales o al viento si hacéis alguna de las sugerencias que os traigo. Me encantará contestaros e intercambiar opiniones. Espero que mis recetas y consejos para disfrutar del mes de junio os hayan gustado. Ciao!