El otro día vinieron los abuelos a vernos y a supervisar la restauración de la silla que me encontré en la calle el mes pasado. Digo supervisar porque en realidad no habíamos empezado a hacer nada. Y sin mediar casi palabra, mi padre se puso a rebuscar en las herramientas y encontró un trozo de lija. La partió por la mitad y le dio un pedazo a la niña. Y se pusieron ahí, mano a mano a lijar la sillita y a charlar de sus cosas.
Mientras, mi madre y yo tomábamos un té, cuando me puse a pensar en la cantidad de cosas que he aprendido viéndoles trabajar. A mi madre y a mi abuela, viéndoles tejer, cocinar y coser, y a mi padre viéndole dibujar, lijar y arreglar infinidad de cosas. Y es así como se aprenden las cosas, imitando y repitiendo lo que ves hacer.
Pero no sabes hasta que punto les llega la información hasta que les ves jugar lo que han aprendido. eso es lo que los educadores y psicólogos llaman juego simbólico, que consiste en imitar las conductas vistas de los mayores y recrearla. Normalmente las primeras que se imitan son las de hablar por teléfono, dar de comer a un bebé o pasear un perro. Porque son las que hacemos más menudo y es en las que nos acompañan.
Pero mi sorpresa es cuando el pequeño (que aun es muy pequeño para jugar a esto, normalmente es sobre los 3 años cuando empiezan) no solo quiere participar de la acción, sino que empieza a imitarla de una manera habitual.
Así que tengo dos makers en potencia, una que sabe hacer cosas de una manera autónoma y ya no como imitadora, y otro que maneja el destornillador y da biberones imaginarios a los dinosaurios.
A veces me pregunto sobre la calidad de lo que les enseñamos, y no solo en la forma. Por descontado que los gritos, los malos hábitos (tipo comerse las uñas, fumar, burlarse de los demás) y la violencia en general no entran en nuestra rutina (bueno, lo de comerse las uñas y es un tema a parte…). Por eso estoy convencida que al igual que a mi me educaron en el respeto por las cosas, su valor y el esfuerzo por conservarlas, mas que por el dinero que cuestan, ese es un valor importante a transmitir.
Y como extra:
1 – Os dejo la charla que di en 2012 en los TEDx Woman Gran Vía sobre mi experiencia tejiendo y el valor que tiene para mi las cosas hechas a mano.
2 – Si queréis saber mas sobre juego simbólico y como potenciarlo, el blog de Aprender con Amor esta lleno de ideas y de guías para acompañar a nuestros hijos en esto de imitar para aprender.
3 – Y por último, la app Sago Mini Toolbox, para el ipad, de bricolage para manitas (pequeñas) muy divertido y fácil de usar, recomendado por Generacion Apps.