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Trío ganador contra el resfriado

Ya ha empezado la época de mocos!!!! ese es el grito que escuché el otro día en la puerta del colegio de boca de una madre. Y me hizo tanta gracia como lo dijo y tanta empatía con el tono que lo dijo que se me ocurrió escribir este post para compartir con todos esas sabidurias naturales familiares que como cada año el turrón, aparecen en nuestras vidas de septiembre a junio (la dichosa «época de mocos») Que conste que no soy nutricionista, ni doctora ni herbóloga, pero los años de experiencia me han enseñado a volver siempre a los clásicos. Repito, son solo consejos, inocuos y naturales, no sustituyen a tratamientos médicos y no son infalibles, pero hacen esta época un poco mas llevadera y en algunos casos mas deliciosa.

REMEDIO 1
Esta infusión de espacias es un remedio sano y delicioso para ayudarte en un proceso de catarro. Con una base muy parecida al té chai (pero sin té), esta infusión tiene un sabor intenso y algo picante, es una manera muy rica de tomar líquido, algo caliente y que ayude a nuestras defensas. 
Los ingredientes que yo uso para esta infusión sin té son jengibre fresco, anís en grano, cardamomo, canela en rama y pimienta. Las cantidades son orientativas, pero yo recomiendo poner muy poca cantidad de los ingredientes en un litro y medio de agua (como la mitad de la cantidad que se ve en la foto, incluso de pimienta uno o dos granitos como máximo)
Se pone un litro y medio de agua a hervir con todos los ingredientes, y cuando rompe a bailar se baja el fuego y se tapa. Dejamos cocer a fuego lento 15 minutos, apagamos el fuego y dejamos enfriar un poco. Se cuela y se puede edulcorar con lo que se desee, pero yo lo suelo hacer con miel para ayudar a la garganta un poco. 
Esta infusión también se puede tomar fría, pero estando malito apetece mas caliente no? El jengibre tiene propiedades medicas probadas relacionadas con las infecciones respiratorias. Ayuda a la expectoración, es antinflamatorio y antioxidante. Además tiene grandes beneficios en el sistema digestivo para evitar nauseas, cosa que ocurre cuando se tiene mucha tos o mucha mucosidad. Su sabor es un poco fuerte con lo que yo recomiendo empezar despacito para evitar «empacharse» del sabor y del olor. Mi hija dice que el jengibre es esa raíz que huela a flores. 😀
REMEDIO 2
Un clásico para evitar la congestión durante la noche es la cebolla. Los gases y sustancias que desprende una cebolla cortada, esos que nos hacen llorar en la cocina, son un descongestivo natural, y además alivian la tos leve. El único inconveniente es que la habitación huele un poco a ensalada, pero es mano de santo! Coloca un platito con media cebolla cortada, o en trocitos, cerca de la almohada, en la mesilla de noche o en una silla cerca de la cuna en los bebés. No tiene ninguna contraindicación por edad, ni incompatibilidad con otros medicamentos.

REMEDIO 3
La miel de jengibre, además de ser una delicia para el paladar, es un remedio muy bueno contra el dolor de garganta y la afonía. Puedes usarla con infusiones y leche caliente, pero mezclada con zumo de limón es un remedio de emergencia contra la afonía leve.
 Para hacerla en casa solo necesitas jengibre fresco (también puedes usar jengibre en salmuera del que venden en tiendas orientales), un frasco con cierre hermético y una etiqueta para datarla. 
Corta el jengibre en finas rodajas y colócalo en el fondo del frasco, vierte la miel y cierra. Colócalo en un sitio oscuro y seco y espera un mes antes de usarla, que es lo que tardará la miel es extraer el jugo y las propiedades del jengibre. Puedes hacerle un bonito cierre con un trozo de tela y una cuerda o una goma, para diferenciar el bote «en espera» en el armario.

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