• Home
  • blog
  • Pan para hoy y bolsa para mañana
Inblog

Pan para hoy y bolsa para mañana

Aunque con un par de semanas de retraso, mi regalo de cumpleaños ha llegado en forma de flamante panificadora. Un aparato imponente y descomunal que cuece dentro de si el mas rico y pobre de los manjares, el pan. Creo que uno de los mayores placeres de la cocina es conseguir hornear una buena hogaza de pan, placer que es difícil de conseguir.Y con esta nueva amiga creo que vamos a comer calentito todos los días!

Pero se me planteaba un problema, y es que el pan sin aditivos ni conservantes dura menos, con lo que tuve que recurrir a la bolsa de pan de toda la vida. Tengo un par de ellas de mi abuela, pero son tan antiguas que me da pena usarlas y estropearlas. Así que se me ocurrió revisar el clásico y preparar mis propias bolsas para el pan.
Esta es mi bolsa para conservar pan, el pan en forma de hogaza o de molde, que las barras se me salen por arriba. Es una bolsa para guardarlo en un cajón, en la encimara o sobre la mesa, no para colgar.

Para hacer la bolsa he preparado un tutorial muy sencillo, así todos podemos disfrutar de pan tierno y un rato de costura fácil.

Para empezar, necesitamos, trapos de cocina limpios (no necesariamente nuevos, podemos aprovechar alguno que esté en buen estado), una cinta de algodón de unos 80 cm, tijeras, aguja, alfileres, hilo de coser y de bordar, bastidor para bordar, plancha y cinta métrica. Opcional es una hogaza de pan!

Para empezar, planchamos el trapo elegido y doblamos por la mitad del revés. Yo he usado paños de cocina de Ikea, que son muy cuadrados, pero lo suyo es doblar el paño al tamaño deseado. Planchar la tela es importante para empezar a trabajar a gusto, que parece que la plancha es el gran olvidado del mundo draft…. pero esa es otra historia
A continuación unimos el borde mas largo y uno de los cortos con alfileres para poder coserlos con mas comodidad. Podemos coserlo con la máquina, pero yo la tengo en reparación, así que a darle a la aguja!
Cosemos los dos laterales marcados con hilo del mismo color o parecido y rematamos bien el borde. A continuación retiramos los alfileres. Antes de dar la vuelta a la labor, medimos la cinta doble con la misma longitud que la bolsa y la cortamos.

Marcamos en el borde abierto de la bolsa el centro de la misma y enganchamos la cinta doblada por la mitad con un alfiler y la cosemos del derecho, para que la costura que se vea sea bonita.

Una vez terminado, le damos a vuelta a la bolsa y ya está lista para usarse, yo además le bordé «su nombre» para que nadie en la cocina tuviera tentaciones de quitársela.

 Para ponerle el nombre, usamos un lápiz para escribir muy suave en el borde de la bolsa. A continuación, con la ayuda de un bastidor de bordado tensamos la tela y empezamos a bordar.

Unas pocas puntadas de despunte para hacer las letras bastarán, en un color que contraste. Rematamos bien por el revés para que la corteza del pan no se enganche al sacarlo y listo!

Planchamos la bolsa ya terminada para quitarle la forma del bastidor y ya la tenemos preparada para acoger a su primer pan.

Para que el pan se conserve bien y crujiente la mayor parte del tiempo posible, es importante guardarlo en un lugar fresco y seco, en una bolsa de algodón o de tela porosa para que no se queda blandito. Esta bolsa se cierra envolviendo el pan dentro de ella y dándole un par de vueltas a la cinta, rematando con una lazada.

Y a disfrutar de un pan tiernito y sabroso. 😀

6 Comments

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.