manos enguantadas sosteniendo la luna

Sobrevivir a la Navidad

Adoro la Navidad, es un hecho. Pero creo que estas no van a ser mis mejores fiestas, eso creo que también es un hecho. Así que más que nunca estoy necesitando una buena dosis de introspección, de chimenea y de paseos por el bosque.

Con los años he ido simplificando cada vez más las celebraciones. Escaparnos al campo, acostarme pronto las noches de fiesta para leer, tejer frente a la chimenea, visitar a los amigos y comer sencillo pero rico son algunos de los placeres que practico en Navidad.

Y como soy consciente de que no todas sois entusiastas de estas fiestas, ya sea por echar en falta a alguien, por tristeza o por la razón que sea (que no siempre hay que ponerle nombre a todo) se me ha ocurrido hacer un manual de supervivencia a la Navidad.

Usando como guía los cinco sentidos, he preparado unas sugerencias para pasar estas vacaciones y prepararnos para el invierno. Porque luego llega enero con sus fríos y nos encerramos y ya no hay quien nos saque de casa. Y de paso practicamos habilidades nuevas y nos alejamos un poquito de la fiebre de consumo, de luces y de excesos.

Vista

Ver, no solo mirar. Visitar un museo, una exposición de fotografía, un taller de artista, un mercadillo de arte, una librería o una biblioteca especializada y disfrutar de la belleza. Alimentar la imaginación, la vista y el espíritu con arte siempre es una buena idea, tengas la edad que tengas.

No hace falta hacer una visita a un gran museo por obligación, piensa qué es realmente lo que te emociona y busca una exposición sobre el tema. Sellos, juguetes, minerales, miniaturas, belenes, tatuajes o barcos.

Y si te atreves, puedes montar tu propia exposición de fotografía, un álbum de dibujos de tus hijos, un pase de diapositivas antiguas o ver un documental de arte en la tele. Todo vale para alegrarnos la vista.

Olfato

Sal de casa, busca un lugar vende lleno de arboles, un parque, un jardín histórico de tu ciudad o un jardín botánico y disfrta del final del otoño. En contra de lo que la gente piensa, el otoño es una de las estaciones en las que las que el bosque más aromas tiene, solo que como hace frio no flotan en el aire y hay que buscarlos en la cercanía.

Así que no tengas pudor en acercar la nariz a un arbol, oler la corteza de las encinas o los pinos es un delicia. Siente el olor de la lluvia, de las hojas caídas o de las agujas de la coníferas .

Y si tienes suerte y encuentras un níspero, disfruta del olor de sus flores porque es ahora cuando están en su esplendor. No son muy bonitas, pero tiene un roma dulzón que hace las delicias de pajarillos y los pocos insectos que aun no están en letargo.

Aprovecha tus incursiones a la zona verde y recoge muestras de madera, ramitas, hojas , frutos y semillas, las vas a necesitar para el siguiente consejo.

Tacto

Este consejo me encanta, haz manualidades. No necesitas tener muchas habilidades para hacerlas, de verdad. Con un poco de pegamento, hojas de colores, tijeras y los tesoritos que has recogido del bosque puedes hacer adornos de invierno o decorar los regalos de una forma mas natural.

Pasa de la purpurina, son microplásticos que terminan en el mar casi siempre. Mejor recoge hojas de colores y haz confeti con una perforadora. Obtendrás una manera natural de decorar los envíos para tu negocio o de añadir al sobre de las felicitaciones navideñas.

También puedes aprovechar para aprender una nueva técnica de tejido, costura, papiroflexia, dibujo o modelado. Todo vale y una vez mas te aconsejo que busques algo que te apasione y que tengas muchas ganas de hacer hace tiempo.

Y no tengas reparo en pasar de las sobremesas familiares eternas y sacar tu caja de herramientas y ponerte a hacer tu manualidad favorita. Seguro que alguien más de la familia se suma a tu quehacer. No todo van a ser turrones, copas, el Trivial y televisión.

Oído

Canta, sin pudor. Ya sea en un karaoke, en la ducha, por la calle, en la cena, borracha o sobria, pero canta. Está demostrado que el que canta su ma espanta. Ademas libera endorfinas, te desahogas y te echas unas risas a tu porpia costa.

Además ahora tienes la excusa perfecta con los villancicos. Canta con los niños, en la iglesia de tu barrio o en la función de navidad del colegio. Y si te da mucha vergüenza, canta en el coche a escondidas, pero no te quedes con las ganas de berrear un poco y liberara tensión si estas hasta el mismísimo de cuñados, comilonas, debates políticos, memes, grupos de whatsapp y amigos invisibles.

Gusto

Come, cocina, prepara y disfruta. Pero sobre todo hazlo con el teléfono desconectado. Olvídate de fotografiar y compartir cada cosas que te llevas a la boca. Disfruta del proceso de elaboración, anota tus recetas, hornea galletas con los peques. También puedes hacer botes de conserva, miel de sabores o jaleas y embotellarlos para y regalar.

Tómate tu tiempo para disfrutar de las cosas sencillas como unas verduritas al horno con aceite y romero (no se necesitan grandes recetas para celebrar).

Y el sexto sentido, el sentido común

Practica el sentido común. Porque no tiene sentido celebrar si no quieres. Escúchate, escucha a los demás y se amable. Y si la vida te pesa no la cargues mucho que luego te duele la espalda. Aprovecha las vacaciones para ser amable y generosa contigo misma. Que después de un año nos lo hemos ganado.

… y mi último regalo!

Yo me pienso pasar las navidades tejiendo, dibujando, trabajando y cortando leña. Y si alguna de vosotras queréis pasar las navidades tejiendo, os he dejado en la sección de Patrones el esquema de estos mitones de la Liebre del Solsticio.

La próxima vez que nos leamos será otro año y os traeré una sorpresa invernal. Feliz Navidad y feliz Solsticio de invierno a todos y todas.

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